miércoles, 9 de marzo de 2011

DOCUMENTO CVII


Los accionistas más instruidos o más advertidos por las ventajosas prácticas extranjeras, se decidieron por la construcción de hornos altos alimentados por carbón de leña; y para afinación por el carbón de piedra, a la manera que lo hace la Inglaterra. Tropezose muy luego con el grave inconveniente de que la afinación por este combustible era más cara que por el carbón vegetal (...) La experiencia mostró que el hierro salía demasiado caro y aunque fuera mejor que el de Vizcaya y del extranjero, no podía competir con él en precio. ¿No hubiera sido entonces muy justa la pretensión de que se aumentaran los derechos de aquellos? Pues ni lo intentaron (.-..) El poco fruto El poco fruto de ensayos tan repetidos y dolorosos desalentó a los accionistas (...)
Más desgraciada aún que las ferrerías de la Concepción y la Constancia ha sido la del Pedroso(...) La chapa del Pedroso era de la mejor calidad pero no podía competir en el precio con la extranjera. Un aumento de los derechos bastaría para hacernos independientes de ella ...

GUTIÉRREZ, M. Mª.: Nuevas consideraciones sobre libertad absoluta de comercio, 1839.

No hay comentarios:

Publicar un comentario